En nuestra clínica estética en Valencia hemos visto en muchas ocasiones pacientes con mamas tuberosas. Es por ello que, en el artículo de hoy, queremos dar algunas claves para averiguar si tienes mamas tuberosas. ¡Vamos allá!
¿Qué son las mamas tuberosas?
Hablamos de pechos tuberosos cuando tienen “forma de tubo”, como su nombre indica, y se trata de una deformidad en la mama que aparece debido a una predisposición genética que se manifiesta en el desarrollo de la glándula mamaria durante la pubertad.
Esta alteración en el desarrollo de la glándula mamaria conduce a que haya una variación de las dimensiones de los pechos, tanto a nivel vertical como horizontal, porque existe un2 anillo de tejido fibroso, más duro, en la base de la glándula, que constriñe la mama.
Hay que mencionar que no se conoce la causa de esta deformidad, pero los síntomas son muy evidentes: la banda constrictiva o anillo fibroso hace que el desarrollo de la glándula no se produzca con normalidad, creciendo hacia adelante, por lo que se aprecia la protusión de la glándula mamaria a través de la areola.
El resultado es una mama en “forma de tubo”, con una base estrecha y una longitud de su diámetro anteroposterior mayor de la habitual. Además, en los casos más severos, las areolas son anormalmente grandes.
Claves para saber si tienes mamas tuberosas
A continuación, te indicamos las principales claves que has de tener en cuenta para saber si tus mamas son tuberosas:
- ¿Tienes pechos pequeños y con predominio glandular por detrás de la areola?
- ¿Tienes una areola grande o demasiado dilatada que, en ocasiones, puede parecer incluso exagerada en comparación con el tamaño de la mama?
- ¿Tienes pechos asimétricos o están más separados de lo normal? ¿Tienes alguna areola (o ambas) situada en el tórax más lateral de lo normal?
- ¿Tienes el pecho en forma de tubo, o sea, demasiado alargado en lugar de redondeado?
- ¿Tienes poco desarrollo en la mitad superior y/o inferior del pecho?
Si respondes a estas preguntas de forma afirmativa, es muy probable que presentes esta malformación mamaria. Pero tranquila, si quieres corregir este problema puedes hacerlo sin demasiada dificultad sometiéndote a una intervención quirúrgica.
¿Cómo es la cirugía para los pechos tuberosos?
La cirugía para las mamas tuberosas es un tanto distinta a la cirugía de aumento de pecho mediante prótesis (aunque en ocasiones se confundan ambas intervenciones). De hecho, la colocación de una prótesis sin modificar la glándula mamaria podría, incluso, agravar el problema.
La solución para tratar las mamas tuberosas consiste en reducir el tamaño de la areola y redistribuir la glándula mamaria, aportando volumen al polo inferior que ensanche la base de la mama. Además, habitualmente hay descender el surco submamario a su posición correcta.
Existen diferentes técnicas para hacer esto y, por supuesto, será el cirujano quien se encargue de decidir qué técnica utilizar en cada caso. Lo importante es entender que la cirugía para los pechos tuberosos pasa necesariamente por reducir la constricción en la base de la mama.
Como puedes ver, con estas claves para saber si tus mamas son tuberosas podrás detectar este problema de forma anticipada y, por lo tanto, ponerte en manos de un cirujano plástico experimentado para solucionarlo.
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