En nuestra clínica estética en Valencia vamos a contarte qué es la reducción de la areola del pezón. Si quieres saber en qué consiste y cómo se lleva a cabo, lee este artículo donde te damos más información al respecto.
¿Cómo es la cirugía?
Tener una areola más grande de lo normal puede deberse a varios motivos. Uno de ellos es congénito, aunque también se produce por variaciones importantes en el peso corporal o como consecuencia de la maternidad y de la lactancia.
Es frecuente que la operación de la areola se lleve a cabo junto con una operación de cirugía de pecho,
En este caso, la cirugía puede corregir esta hipertrofia areolar. Es decir, la areola queda demasiado grande con respecto al tamaño de la mama. Este tipo de intervención puede suponer un antes y un después en la apariencia del pecho, por lo que es muy recomendable para mujeres que experimentan este problema.
Es frecuente que la operación de la areola se lleve a cabo junto con una operación de cirugía de pecho, tal como la mastopexia. De esta manera, se aprovecha para reconstruir toda la mama y darle la forma deseada, recuperando su apariencia estética, pues habitualmente, al igual que ha “cedido” la piel de la areola, agrandándose, la de la mama también lo ha hecho, presentando una mama caída. Mediante esta intervención también se corrigen las anomalías del complejo areola-pezón.
La operación no es complicada. La mujer deberá ser sometida a anestesia local para esta cirugía plástica. Sin embargo, si se realiza conjuntamente con la reconstrucción mamaria, se precisa habitualmente anestesia general. Durante la intervención se hace una incisión circular en el borde de la propia areola y otra por dentro de la anterior, concéntrica, pero de menor diámetro. Una vez realizada, se elimina el tejido pigmentado que queda entre ambas circunferencias.
¿Qué cicatrices pueden aparecer en una reducción de areola?
Lo mejor de una operación de reducción de areola es que apenas deja cicatriz. Tal y como hemos comentado, se realiza una incisión en el bode de la propia areola y a partir de ahí se elimina el tejido que se haya valorado durante la fase anterior de estudio y análisis del problema.
La cicatriz queda prácticamente oculta alrededor la areola. De este modo, la mujer luce un resultado óptimo y muy satisfactorio, pues apenas percibirá una mínima cicatriz resultante de la operación de cirugía estética que tendrá un color blanquecino similar a la piel que rodea la areola. Estos resultados son además permanentes.
De este modo, se consigue una areola estéticamente proporcional al resto de la mama, a su tamaño y a su forma. En el caso de que se reconstruya además la mama, la paciente percibirá un notable cambio en el aspecto de su pecho.
Los cuidados postoperatorios de esta intervención dependerán de la magnitud de la misma.
Cuidados postoperatorios de la cicatriz
El postoperatorio de esta intervención dependerá de si va unida, o no lo va, a una operación plástica como la mastopexia. No obstante, la intervención de reducción de areola en sí no precisa de unos cuidados demasiado complejos ni tampoco es excesivamente dolorosa.
De esta manera, los cuidados postoperatorios de esta intervención dependerán de la magnitud de la misma, pues si está ligada a otros cambios mayores como un aumento de mama, sí que será necesario realizar unos cuidados acordes a este tipo de operación.
En este caso, será conveniente un reposo de unos días para que la prótesis se adecúe a la musculatura y, poco a poco, el pecho vaya adquiriendo un resultado más natural. Sobre todo, no dudes en consultar a tu cirujano plástico ante cualquier duda.
Como habrás podido ver, la reducción de la areola se hace mediante una intervención bastante sencilla. Solo tienes que acudir a la clínica estética adecuada en la que te ofrezcan todas las garantías necesarias. Esperamos que la información te haya ayudado.
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