En el artículo de hoy vamos a explicar qué es una mamoplastia, ya que muchas personas la confunden con otras intervenciones, como la del aumento de pecho, y no tiene nada que ver. Por ello, presta atención, porque puede que te interese saber más al respecto.
Todo lo que debes saber sobre la mamoplastia
La mamoplastia hace referencia a cualquier intervención que busque cambiar el tamaño o la forma de las mamas. Es decir, es una intervención que engloba tanto la mamoplastia de aumento, como la mamoplastia de reducción.
En este sentido, cuando la gente común habla de la mamoplastia, suele hacer referencia a la de aumento (porque la mayor parte de las mujeres buscan un aumento de pecho), pero conviene tener claro que una mamoplastia como tal, puede ser de aumento o de reducción.
Como ya hemos comentado en algún otro artículo, las mamoplastias de aumento se llevan a cabo mediante la inserción de próstesis a través de diferentes vías de acceso (la incisión bajo el pecho, la incisión en la axila o la incisión a través de la areola del pezón).
En cambio, la mamoplastia de reducción se basa en disminuir el tamaño del pecho, eliminando el exceso tanto de tejido mamario como de grasa. Además, en la misma intervención, se extirpa la piel sobrante y se eleva el complejo areola-pezón a su posición correcta para obtener un pecho armónico y natural. Sin duda, se trata de una auténtica reconstrucción mamaria, mejorando ostensiblemente la calidad de vida de estas pacientes.
Para estas mujeres, someterse a una reducción de su pecho es una auténtica necesidad, pues generalmente sufren dolores de espalda, deformidades en la zona clavicular, limitaciones a la hora de vestirse e incluso escoriaciones en la piel del surco inframamario en las épocas de calor.
Aunque ambos tipos de mamoplastia son bastante diferentes entre sí, el periodo de recuperación tiene bastante semejanza (no así los riesgos asociados a cada una de las intervenciones). La paciente deberá permanecer en el hospital durante un día, pudiendo volver a la rutina diaria transcurridos entre 10 y 15 días tras la intervención.
Por último, existe una mamoplastia adicional, que no busca aumentar o reducir volumen, sino cambiar la forma del pecho. Se trata de la mastopexia o elevación mamaria, y se utiliza para resolver el problema del pecho caído. Sin embargo, en estas pacientes, si desean aumentar el pecho, se puede colocar un implante en el mismo acto quirúrgico (mastopexia con aumento). Por el contrario, si prefieren reducir el tamaño de su pecho, también puede llevarse a cabo (mastopexia de reducción).
La mastopexia es una intervención sencilla que modifica la posición del pecho, siendo muy habitual en mujeres después de uno o varios embarazos.
Mamoplastia de aumento o de reducción
Como has podido ver, la mamoplastia no tiene por qué hacer referencia, necesariamente, al aumento de pecho. Se trata de un término que engloba tanto las intervenciones de aumento como de reducción de pecho. Conviene tener claros los conceptos a la hora de plantearse una cirugía de este tipo.