En el artículo de hoy vamos a tratar el tema del preoperatorio de una mamoplastia. Así pues, explicaremos qué es lo que hay que hacer antes de una mamoplastia para que la paciente obtenga los mejores resultados posibles y de forma segura.
El preoperatorio de una mamoplastia
A continuación, te menciono los aspectos que debes tener en cuenta a la hora de planificar correctamente el periodo preoperatorio de una intervención de mamoplastia (ya sea de aumento o de reducción):
1. Sigue las instrucciones del cirujano:
Por supuesto, la primera recomendación es la de seguir las instrucciones de tu cirujano, incluso cuando contradigan lo aquí expuesto. Él conoce tu caso particular, así que hazle caso. Además, aquí también funciona el dicho de “cada maestrillo tiene su librillo”.
2. Plantea tus dudas:
No tengas miedo a plantear cualquier tipo de pregunta. Es la obligación del cirujano responderlas, y es una necesidad para ti estar bien informada del procedimiento que se te va a realizar, sus ventajas y sus inconvenientes, porque debes ir a la mesa de operaciones tan tranquila como sea posible y con todos los conceptos claros. Y las dudas no ayudan a la tranquilidad.
3. Puesta en común de expectativas:
En no pocas ocasiones, los pacientes tienen expectativas que no van a poder cumplirse, irrealistas. Aunque a veces no lo parezca, la cirugía estética es Medicina, y la Medicina tienes sus limitaciones. Es imprescindible que la paciente plantee al cirujano sus expectativas respecto al resultado, lo que quiere obtener con la intervención. El cirujano, por su parte, tras realizar una valoración, será quién diga si el resultado deseado por la paciente es realista y puede llevarse a cabo, o por el contrario, no es factible y entonces tendrá que exponerle otras alternativas reales para que no haya problemas con el resultado tras la intervención quirúrgica.
4. Historia clínica y exámenes preoperatorios:
Con el fin de que la seguridad durante la intervención sea máxima, es conveniente realizar una historia clínica detallada y someterse a algunos exámenes preoperatorios para controlar que no existe ninguna alteración que pudiese complicar la intervención quirúrgica.
5. Decidir el tipo de prótesis:
En el caso de que la mamoplastia sea de aumento, será necesario determinar el tipo de prótesis a utilizar. El cirujano indicará las ventajas y los inconvenientes de cada una de ellas, y será el cirujano, junto con los deseos de la paciente, ambos, los que determinarán la opción final. Paciente y cirujano, las dos partes implicadas, son las que tienen que llegar a un consenso.
6. Hidratar la piel:
Antes de la intervención, se recomienda que la paciente mantenga la piel de los pechos bien hidratada, para que dicha piel “esté preparada” para afrontar tanto el acto quirúrgico en sí, como la inflamación que se producirá durante el periodo postoperatorio.
7. Dejar de fumar:
Para garantizar un resultado óptimo, también es recomendable que la paciente deje de fumar durante dos semanas antes y dos semanas después de someterse a la intervención, puesto que el tabaco dificulta la circulación sanguínea y por consiguiente el proceso de cicatrización.
Cirugía de pecho sencilla
Como puedes ver, la mamoplastia es una intervención relativamente sencilla, pero hay que tener en cuenta algunos aspectos básicos antes de someterse a ella. Esperamos que te hayan quedado claros y saques el máximo partido a la información que hemos detallado en este artículo.