Una de las preguntas que muchas mujeres me hacen en consulta es: “Doctor, ¿cuántos días estaré de baja después de la cirugía de aumento de pecho?
Después de que una mujer se someta a una cirugía de aumento de pecho en Valencia es importante que permanezca en reposo y reciba cuidados especiales, con el fin de alcanzar una recuperación adecuada. De esta manera, logrará ver unos resultados óptimos con el paso de los días y descubrirá una nueva imagen corporal llena de belleza y salud.
Como toda operación, la mamoplastia de aumento implica un proceso de curación en el que se presentan una serie de síntomas que son totalmente normales. En algunas pacientes, por ejemplo, la sensación de dolor es mayor que en otras, o la hinchazón desaparece más rápido que en otros casos. En cualquier escenario, todo dependerá del organismo de cada persona y de su forma de reaccionar a los cambios que se dan durante el periodo postoperatorio.
Bajo este contexto, es fundamental que quienes estén interesadas en mejorar la estética de sus senos consideren solicitar la baja laboral esos días posteriores a la cirugía. Por supuesto, hay que hacer énfasis en la ayuda que puedan aportar los familiares más cercanos y los amigos en estas circunstancias, ya que por unos días la persona no deberá hacer ningún esfuerzo importante ni con las manos ni con los brazos.
¿Qué sucede después de una cirugía de aumento de pecho?
Tras realizar este procedimiento quirúrgico, la mujer podrá sentir ciertas reacciones en el cuerpo que no deberían empeorar con el paso del tiempo, sino ir desapareciendo paulatinamente. Entre los síntomas más comunes que se pueden observar están los siguientes:
- Varía según el tamaño del implante que se ha colocado, la elasticidad de los tejidos y el umbral de tolerancia de cada paciente. Ahora bien, vale la pena destacar que, independientemente de estos factores, es normal que haya un grado de molestia que va mermando con el paso de los días. Por lo general, se siente más en la zona esternal y en la zona lateral del pecho.
- Enfisema subcutáneo. Debido a la entrada de aire durante la cirugía, se produce una crepitación debajo de la piel, que a veces preocupa a algunas pacientes. Simplemente hay que tranquilizarlas y explicarles que es normal y que cederá espontáneamente sin necesidad de adoptar ningún cuidado adicional.
- Sensación de colocación alta del implante al inicio. Esto se debe a la inflamación. Los primeros días no es posible apreciar el aspecto real de las mamas, ante la hinchazón que se genera. Sin embargo, mientras va avanzando el postoperatorio, mejoran tanto la apariencia como los resultados.
- Contracturas musculares. Generalmente, la paciente, para “defenderse” de la sensación de tirantez que presenta en la piel del pecho, camina y se sienta con los hombros hacia delante, pudiendo aparecer contracturas musculares en la espalda.
- Asimetría en los síntomas. De repente, una mama puede doler más que la otra o tener mayor sensibilidad un lado que otro o apreciarse un pecho más inflamado que el contralateral, etc. Poco a poco, estas sensaciones van desapareciendo, hasta igualarse ambos pechos.
- Aplanamiento en la zona inferior y abultamiento en el área superior. Es frecuente en las pieles con poca elasticidad o en las mamas tuberosas. Semana a semana se corregirá y la piel se irá adaptando a su nueva posición progresivamente.
- Los tejidos están inflamados debido a la retención de líquidos tras la intervención, por eso las mamas están duras durante las primeras semanas. Es importante no confundir esto con la contractura capsular, la cual se produce transcurridos varios meses tras la cirugía de aumento de pecho. Los senos deberían sentirse más blandos con el paso de los meses si el periodo postoperatorio se desarrolla con normalidad.
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- Sensación de frío o calor. Las alteraciones temporales de sensibilidad provocan la sensibilidad a estos cambios de temperaturas.
Duración de las molestias tras el aumento de pecho
El dolor que se siente después de una mamoplastia de aumento dura aproximadamente entre dos y cuatro días, y posteriormente va cesando progresivamente. También depende del plano anatómico en el cual se colocaron los implantes, es decir, si están situados por detrás o por delante del músculo.
De acuerdo con los especialistas, las prótesis colocadas en posición submuscular suelen ser más dolorosas que aquellas que se sitúan detrás de la glándula. No obstante, es aconsejable seguir las recomendaciones del cirujano para saber qué es lo que le conviene a cada paciente en función de la anatomía de sus pechos y de su tórax.
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